martes, 23 de julio de 2019

El arte no tiene que brillar sino iluminar



Me gustaría que mis humildes obras fueran una resistencia entre este sinsentido del mundo que me rodea y ante aquellas fuerzas que aniquilan al individuo y al mundo rural en el que nací y en el paso todo el tiempo que puedo.

 En la floristería he pintado farolillos de luz y velas ,he querido transmitir a través de los colores la luz del atardecer y la luz del amanecer.Luz , luz , luz.... y color , color , color...

El arte no tiene que brillar sino iluminar. Ojalá.


En mi día a día en el pueblo sin embargo las luces se apagan , la luz se aleja y nos deja a los pocos habitantes perdidos en las tinieblas...

Todos los días desde hace muchos años observo como desaparecen de mi pueblo servicios como la asistencia médica de atención primaria .Actualmente el consultorio médico abre sus puertas dos días al mes de 12 a 13 h.El consultorio  tampoco  dispone de equipo informático.

De los grifos de las casas altas del pueblo solo sale un hilo de agua por falta de presión...así llevamos muchos años sin que desde el ayto nos solucionen el problema..sin embargo se gasta el dinero en pistas deportivas que se van a usar un mes al año....

Desde este año ya no viene el panadero al pueblo, antes venía  3 días en semana.

La iglesia abre sus puertas solo los domingos desde semana santa hasta el día de todos los santos.

Cada año hay menos personas viviendo los 365 días en Moranchel.
Cada año hay menos veraneantes y  los fines de semana cada vez viene menos gente a pasarlos  a esta aldea.

El abandono de los pequeños pueblos es tremendo pero no es de ahora es de siempre...la luz se aleja...


Estos hechos y otras circunstancias  me inspiraron la obra de Land art ubicada cerca del puente del río Tajuña a su paso por Moranchel. ( Esta obra también incompleta está en proceso de creación )

Ayer mismo se lo comentaba a Ana y Enrique , una pareja muy simpática que vinieron desde TRillo a visitar los trampantojos porque unos amig@s de Ruguilla se lo habían recomendado ( ¡¡ cómo me gusta que muchos visitantes conozcan mi obra gracias  al boca- oreja eso siempre es buena señal !!)




Ana y Enrique me dijeron que volverían con más personas  en otoño y que visitarían la ¡¡ Vaya valla!! y  "La Cueva de los gatos ".

Ojalá pareja, nuestros caminos se encuentren de nuevo, fue un placer conversar con vosotros al atardecer. Aquí os dejo unas fotos de lo que os podéis encontrar en la Cueva:




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