domingo, 2 de abril de 2017

trozos de horizonte como trozos de pastel

"Una mañana de abril, al abrir la ventana, recibí en el rostro un soplo de aire fresco. Durante la noche había habido una fuerte tormenta. El cielo parecía como nuevo, de un azul tierno, lavado por el chaparrón hasta en sus más pequeños rincones. Los tejados, los árboles del río cuyas altas ramas percibía por entre las chimeneas, estaban aún empapados de lluvia, y aquel trozo de horizonte sonreía bajo un sol pálido. De los huertos cercanos subía un agradable olor a tierra mojada."
















No hay comentarios:

Publicar un comentario